LA GACETA volvió a convertirse en el escenario de uno de sus momentos más esperados: el sorteo del auto 0 kilómetro de los Números de Oro. Esta vez, un reluciente Renault Kwid blanco esperaba por su dueño —o dueña— mientras más de un millón y medio de cupones se amontonaban en una pecera colmada de sueños.
El estudio, normalmente sobrio, de pronto se llenó de vida. Testigos, cámaras, periodistas y la magia del azar crearon un ambiente único, casi festivo. “Les pedimos un poquito de silencio, por favor”, solicitaban José Názaro y Carolina Servetto, los conductores de LG Central, tratando de calmar a un público que no podía ocultar su entusiasmo.
Desde la vereda de la peatonal Mendoza, también se sentía la energía. Decenas de personas se habían acercado a la recepción para seguir de cerca el sorteo. Algunos saludaban a cámara, otros simplemente cruzaban los dedos.
La tensión crecía y el momento llegó. Matías Auad, cronista de LG Play, tomó la posta y se preparó para el instante crucial. “¿Es usted consciente del peso de su decisión?”, preguntó a la testigo encargada de sacar el cupón. Ella sonrió, respiró hondo, y con un gesto decidido arrojó los cupones al aire.
Y ahí estaba. Un cupón, uno solo, entre millones, con letra clara y datos suficientes para el veredicto. El escribano dio el visto bueno. El corazón de todos, un poco más acelerado. ¿El resultado? ¡Una ganadora! DNI terminado en 853, residente en San Miguel de Tucumán. El Renault Kwid ya tiene dueña.
Mientras tanto, LA GACETA partía rumbo a darle la noticia en persona a la ganadora. ¿Estará en su casa? ¿La sorprenderán sus familiares? ¿O será su perro el primero en enterarse? La historia aún se está escribiendo.
Así, entre emoción, nervios, y una comunidad que se siente parte, LA GACETA volvió a escribir una historia de alegría compartida. Porque aunque sólo uno (o una) se lleva el auto, todos vivimos la ilusión juntos.